Aunque sabemos que en estos días hay restricción vehicular y se recomienda no hacer actividad física, ¿estamos realmente conscientes de los efectos de la contaminación en nuestra salud?
Lamentablemente, lo que se respira en la mayoría de las grandes ciudades, incluido Santiago, está lejos de ser «aire puro». Mas bien, lo que respiramos es básicamente una alta concentración decontaminantes como monóxido de carbono, partículas en suspensión, plomo, hidrocarburos y dióxido de carbono.
La contaminación ambiental siempre causa daño en el organismo, sin importar el nivel en el que se encuentre. De hecho, provoca un envejecimiento prematuro en el sistema respiratorio, a través de un proceso constante e irreversible que no produce dolor en nuestro cuerpo pero que lo va aniquilando de forma silenciosa.
Según la Organización Mundial de la Salud(OMS), esta realidad tiene graves consecuencias, tanto a largo como a corto plazo, en la salud de las personas que viven expuestas a un ambiente contaminado. Esto es debido a que aumenta el riesgo de padecer enfermedades respiratorias agudas, como la neumonía, y crónicas, como el cáncer pulmonar y las enfermedades cardiovasculares. «Las personas que tienen asma afrontan un riesgo mayor de sufrir una crisis asmática, mientras que las personas expuestas durante varios años a concentraciones elevadas de material particulado, tienen un riesgo mayor de padecer enfermedades cardiovasculares», publica OMS en su sitio de internet.
¿CÓMO NOS ENFERMA ESTE AIRE?
Veremos a continuación algunos síntomas y enfermedades que provoca la contaminación en nuestro cuerpo:
- Irritación de las vías respiratorias (nariz, tráquea, pulmones)
- Tos
- Irritación y dolores de garganta
- Bronquitis
- Gripe
- Anemia; a causa de la alta concentración de monóxido de carbono (CO), que bloquea el intercambio de oxígeno en los pulmones y la sangre.
- Irritación en los ojos
¿QUIÉNES ESTAN EN MAYOR RIESGO?
Quienes son más vulnerables a sufrir enfermedades por la contaminación del aire son «los niños y adolescentes; las personas que trabajan o hacen ejercicios al aire libre; adultos de 65 años o mayores; personas con enfermedades cardiovasculares o con diabetes; y personas de escasos recursos que tienen acceso limitado a la asistencia médica», asegura la OMS.
¿QUÉ HACER FRENTE A LA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL?
A continuación, presentamos algunas recomendaciones generales y otras más específicas para protegerse de la contaminación ambiental y reducir los daños que ésta pueda causar a nuestra salud y la de nuestra familia.
- Evite las vías congestionadas, con edificios altos y mucho tráfico.
- No haga ejercicios al aire libre en lugares con mucho tránsito vehicular. Prefiera los gimnasios cerrados o realice su rutina en casa.
- Beba mucha agua, de esa manera podrá eliminar las toxinas por medio de la orina.
- Si le es posible, salga de la ciudad durante el fin de semana. Visitar una ciudad pequeña un destino de playa o montaña, ayudará a que sus pulmones puedan respirar aire más limpio.
- Aproveche los días de lluvia. La lluvia limpia el ambiente, por lo tanto aproveche de caminar o hacer otra actividad al aire libre.
- Lávese la cara a diario con agua y jabón neutro. Exfolíe su cara dos veces por semana para eliminar las células muertas y toxinas.
- Use protector solar. Es bien sabido que la contaminación ambiental daña la capa de ozono, lo que produce que aumenten los efectos de los radicales libres y los rayos UV en la piel.
- Consuma alimentos ricos en vitamina C con el objetivo de combatir los radicales libres en el cuerpo.
En CENIN contamos con especialistas en enfermedades respiratorias y broncopulmonares. Además de pediatras y expertos que lo atenderán a usted y su familia y les ayudarán a revertir los malos efectos que causa la contaminación en nuestra salud.
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