Control de la presión arterial: no es solo sal, también el azúcar

Los médicos suelen aconsejar a los pacientes con presión alta que reduzcan su consumo de sal, limitándolo a una cucharadita al día. Los accidentes cerebrovasculares son la segunda mayor causa de muerte cada año en el mundo. Por lo tanto, es un asunto que a todos nos debería interesar.

Sin embargo, los estudios más recientes muestran que la responsable de la tensión arterial alta es el azúcar y no la sal. Argumentan que los niveles altos de azúcar afectan a un área clave del cerebro que hace que la frecuencia cardiaca se acelere y la presión arterial aumente.

Esto se debería a que el azúcar se relaciona con más frecuencia con la presión arterial en los seres humanos que el sodio. Alentar a los pacientes a controlar el azúcar y no la sal puede ser la mejor estrategia de la dieta para lograr el control de la presión arterial.

Se cree que los niveles altos de azúcar afectan a un área clave del cerebro, el hipotálamo, que hace que el ritmo cardíaco se acelere y la presión arterial aumente. También puede causar que produzcamos más insulina, una hormona que también puede acelerar el ritmo cardíaco.

Si bien es importante rebajar el consumo de sal, hay que tener cuidado que eso no lleve a la persona a consumir más alimentos procesados, eso sería un error, puesto que esos alimentos tienen más azúcares añadidos, lo que aumentaría el riesgo de diabetes, la obesidad y enfermedades cardiovasculares. Otra consecuencia de rebajar la sal que se está estudiando es que los bajos niveles de sal aumentan la cantidad de ciertas grasas en la sangre.

Ya se sabía que el azúcar no proporciona nutrientes, pero ahora hay una creciente evidencia de que es un factor de riesgo para muchas enfermedades.

Para reducir el consumo de azúcar, la primera sugerencia es estar atento a los productos procesados. Otra sugerencia es reeducar el paladar, es decir, ir acostumbrando nuestro paladar a alimentos sin azúcar añadida. Ojalá consumir la mayor cantidad de alimentos en estado natural.

Sobre el consumo adecuado de azúcar, la recomendación general –en lo que concierne a problemas de obesidad y la diabetes tipo 2– es limitarse a entre cinco y siete cucharaditas.

Sé el primero en comentar en «Control de la presión arterial: no es solo sal, también el azúcar»

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*