Aprende a cepillarte bien los dientes

En el cepillado se recomienda colocar el cepillo formando un ángulo de 45º respecto a la encía y hacer movimientos cortos y suaves tanto sobre la superficie interna como la externa de cada diente, realizando un movimiento que aleje la placa de la superficie del diente y de la encía.

Acuérdate de limpiar todos los dientes y superficies y cerciórate de cepillarte también la lengua.

Si te sangran las encías, no dejes de cepillarte, con un cepillado exhaustivo se puede revertir las primeras fases de la gingivitis. Visita al dentista si el sangrado persiste.

Es importante elegir un cepillo adecuado. Seguir una técnica de cepillado correcta no tiene sentido si no disponemos de la herramienta adecuada. Un cepillo de dureza suave o media, con cerdas sintéticas y cabezal pequeño es el mejor para llegar a las zonas de difícil acceso.

¿Cada cuánto debo cambiar el cepillo?

Según Colgate en su sitio de internet, indica que “estudios han demostrado que después de 3 meses de uso regular, un cepillo es menos efectivo para remover la placa de los dientes y de las encías, en comparación con un cepillo nuevo. Las cerdas pierden resistencia y por consiguiente efectividad para llegar a las áreas difíciles de alcanzar alrededor de los dientes.” Además, es importante cambiar el cepillo de dientes después de un resfriado, gripe o infección bucal, ya que los gérmenes pueden esconderse en las cerdas del cepillo y reactivar la infección.

Uso del hilo dental

Resulta difícil acceder al espacio que se encuentra entre los dientes. Con frecuencia quedan restos de comida ahí y no se pueden eliminar con el cepillo. Para limpiar estas zonas deben utilizarse hilo dental una vez al día.

¿CÓMO UTILIZAR EL HILO DENTAL?

• Corta unos 45 cm de hilo dental
• Enróllate cada extremo en un dedo índice
• Sujeta el hilo con los pulgares y los índices y ténsalo
• Pasa el hilo entre los dientes y a lo largo de la línea de las encías mediante movimientos verticales
• Para una mayor higiene, cambia de tramo de hilo para cada diente.

Uso del enjuague bucal

Hay muchas superficies de la boca donde las bacterias pueden asentarse: en los dientes, naturalmente, pero también en la lengua y las encías. El uso de un enjuague bucal después del cepillado es importante para reducir su proliferación. Por eso, se debe incorporar el uso de enjuague a la rutina diaria de higiene bucal como complemento del cepillado y el hilo dental. Los enjuagues bucales son capaces de eliminar la placa, proteger las encías y de combatir las bacterias que causan la halitosis. Si tienes dudas sobre qué enjuague bucal es el que mejor se adapta a tus necesidades consulta con tu dentista.

Visita al dentista con regularidad

Muchas personas creen que no es necesario ir al dentista si se lavan los dientes todos los días. Pero eso no es cierto. Es muy importante visitar al dentista de manera periódica ya que si la higiene bucal no es óptima, la placa dental acaba formándose a largo plazo, y con la acumulación de minerales se convierte en sarro.

Una vez que el sarro aparece, debe eliminarlo un dentista o un higienista. El sarro es uno de los factores responsables de la gingivitis y de la decoloración de los dientes. Por eso te recomendamos encarecidamente que vayas al dentista con regularidad.

La función de los dentistas consiste tanto en prevenir como en curar. Tu dentista querrá asesorarte sobre los hábitos de higiene bucal adecuados y ayudarte a incorporarlos a tu vida diaria.

Visita a tu dentista periódicamente. No olvides que es recomendable llevar a los niños a revisiones desde que son muy pequeños.

En CENIN contamos con profesionales que podrán ayudarle a usted y su familia a tener una óptima salud bucal.

Fuente: www.listerine.es