Cuando el turismo comenzaba a ser masivo, hace ya más de 20 años, se acuñó el término “Medicina del Viajero”, una especialidad destinada principalmente, a prevenir las múltiples enfermedades que los turistas pueden contraer al viajar si no toman las precauciones necesarias.
Y es que en la mayoría de los casos, un turista informado puede prevenir potenciales problemas de salud. Por ello, antes de salir de viaje debe informarse si existe alguna enfermedad en el país que va a visitar. En el caso de la malaria, presente en algunas zonas de África, Asia, Sudamérica y Centroamérica, tendrá que seguir un estricto tratamiento para prevenir la enfermedad que comienza días antes de salir, con medicamentos recetados por un especialista, y que debe continuar algún tiempo después de regresar al país.
De la misma forma. hay otras enfermedades que pueden ser prevenidas a través de la vacunación, como es el caso de la Fiebre Amarilla, infección transmitida por mosquitos muy extendida en el mundo.
Así, cada vez que se realiza un viaje es necesario tomar ciertas medidas antes, durante y después del viaje, dependiendo del lugar al que se viajará. Y es dentro de estas medidas de prevención donde se deben considerar las posibles enfermedades a las que se puede estar expuesto.
Todas las vacunas deben ser indicadas por un profesional médico y al momento de adquirirla en algún Vacunatorio Internacional se debe presentar la orden médica y un documento de identificación como carnet de identidad o pasaporte.
El Programa Nacional de Inmunizaciones del Ministerio de Salud dispone en forma gratuita de las vacunas que corresponden por edad (según calendario de vacunación) y las dispuestas por decreto (como la campaña contra la influenza, durante los meses definidos para realizar esta inmunización), para las enfermedades presentes y prevenibles en nuestro país. En tanto, el stock y las vacunas para viajeros son de carácter particular, no teniendo el Ministerio de Salud injerencia sobre las vacunas disponibles y el stock en los vacunatorios.
Además, es importante considerar la opción de contratar un seguro internacional de cobertura de salud.
Recomendaciones antes de viajar
Consulte a medicina del viajero a lo menos 10 días antes de viajar.
Prepare un botiquín personal con los siguientes artículos recomendados: Medicamentos usados regularmente por pacientes crónicos, receta médica si corresponde, analgésicos, antiinflamatorios, antialérgicos, antidiarreicos, gasa estéril, bandas adhesivas, algodón, solución antiséptica, termómetro y protector solar (FPS 30 o mayor).
Si está dentro de los grupos recomendados para la vacunación con SRP, debe recibir la vacuna 10 días antes de viajar. Recordar que debe presentar orden médica o pasaje.
Precauciones básicas para todo viajero
Lavarse las manos con agua y jabón de forma regular, después de ir al baño o cambiar pañales, antes de preparar alimentos y de comer.
No consumir leche sin pasteurizar, bebidas no embotelladas, alimentos crudos o sin lavar y/o pelar en el caso de frutas y verduras. El agua para beber debe hervirse, clorarse o filtrarse.
Consumir solo mariscos y pescados cocidos. Se debe tener especial cuidado con la alimentación de lactantes, embarazadas y adultos mayores.
No consuma agua en forma de hielo de procedencia desconocida
No ingerir alimentos comprados en puestos callejeros. Consume alimentos (embutidos, fiambres, conservas) con control sanitario y de comercialización.
Conducir con cuidado y utilizar el cinturón de seguridad (los accidentes de tráfico son una causa frecuente de lesiones en los turistas).
Para reducir el riesgo de infecciones de transmisión sexual (ITS) como: sífilis, gonorrea, hepatitis B, VIH y otras ITS, utilice condón en todas las relaciones sexuales.
Ante una mordedura de un animal, lavar bien la herida con abundante agua y jabón, y acuda a un servicio de urgencia.
Otras medidas de prevención
Adquirir y utilizar repelente contra mosquitos que debe tener un porcentaje mayor al 20% de DEET (en Chile se comercializan marcas y además puede adquirirlo en el país de destino).
Usar ropa—preferiblemente de colores claros—que cubra la mayor parte del cuerpo posible, especialmente en las horas de mayor circulación de los insectos, que es en las primeras horas de la mañana y en el atardecer.
Elegir un alojamiento protegido, donde ventanas y puertas generalmente se mantengan cerradas para evitar que mosquitos entren a las habitaciones. Ideal, que se cuente con aire acondicionado.
Para más información consulta con los médicos en CENIN o llamando al 2 27371049.
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