Controles en el embarazo

Controles embarazo
Aunque no hay un número exacto de consultas prenatales necesarias,
para un embarazo normal,
la OMS recomienda que haya un mínimo de ocho controles durante el embarazo. 

La importancia de los controles clínicos durante el embarazo

Los controles del embarazo contribuyen a proteger la salud de la madre, a estimular el afecto entre toda la familia y del bebé que está por nacer, así como la participación activa del padre y/o acompañante significativo.  Además  permiten detectar a tiempo posibles complicaciones.

¿Cuántos controles clínicos es recomendable efectuar durante el embarazo?

No hay una única respuesta válida para esta pregunta. Esto se debe a que la frecuencia de las consultas prenatales está determinada por las necesidades individuales de cada mujer y la previsión de posibles factores de riesgo asociados.

Por lo general, el primero de los controles debe hacerse antes de la semana 12 y, luego, en las semanas 20, 26, 30, 34, 36, 38 y 40.

Durante casi todo el proceso -hasta la semana 36- la frecuencia recomendada para las visitas al médico es cada 4-6 semanas. El parto a partir de la semana 37 ya se considera a término, por lo que se aconseja una consulta semanal o, a lo sumo, cada dos semanas. A la altura de la semana 40, se sugiere entre 1 y 3 visitas semanales al doctor. Y si el parto no se produce, el profesional debe ofrecer a la gestante con un curso gestacional normal la finalización electiva de su embarazo en la semana 41.

Exámenes durante el embarazo

Las consultas con el médico durante el embarazo incluyen algunos controles de rutina, como el peso, la tensión arterial y las proteínas presentes en la orina. El especialista también vigila la posición del feto, mide la altura uterina, escucha los latidos del corazón fetal y, por medio de una exploración abdominal y de preguntas a la mujer, se asegura de que en general todo esté bien o si existe algún inconveniente.

Los exámenes mínimos de acuerdo al Ministerios de Salud de Chile son:

Clasificación de grupo sanguíneo y factor RH ; si la sangre de la mujer es de tipo Rh negativo, se debe comprobar que la sangre de la madre no sea incompatible con la del feto, así como que esta no produzca anticuerpos en la mujer.

Hematocrito y hemoglobina; estos análisis de sangre miden la cantidad de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas para detectar cualquier alteración. La anemia es una de las complicaciones más frecuentes durante el embarazo (la sufren hasta en el 95% de las mujeres embarazadas) es causada por un descenso del hierro por debajo de los valores normales que se mide por medio de este examen. 

Glucemia; detecta los niveles elevados de glucosa en la sangre, lo cual podría ser un síntoma de diabetes gestacional; si los resultados son positivos, hace falta luego una curva de glucemia para confirmarlo.

Orina completa; se realiza con el objetivo de determinar si la madre es portadora de una bacteria llamada Streptococcus del grupo B. Si el resultado es positivo -ocurre en alrededor de uno de cada cuatro casos- se administra un antibiótico, con el fin de evitar que el bebé se contagie durante el parto.

VDRL o RPR; este examen de sangre permite diagnosticar a las embarazadas portadores de sífilis e instaurar tratamiento precoz. Se solicita al primer control, luego a las 28 semanas y repitiéndose a las 32 semanas.

Test de Elisa para detectar VIH (previa consejería y consentimiento de la embarazada).

Fuente: Minsal, OMS.

Sé el primero en comentar en «Controles en el embarazo»

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*